VF (Vans, Timberland) adquiere Supreme por más de 2.000 millones de dólares

No hace falta subrayar que Supreme es -muy probablemente- la marca de la que más se ha hablado en los últimos años en el mundo. No me refiero a la firma de moda urbana (o como queramos llamarla), sino a la marca general que ha generado más titulares y ha dado más que hablar en todo el globo, y que hoy ha pasado a ser propiedad de VF por 2.000 millones de dólares.

Es complicado resumir la acertadísima estrategia de Supreme hasta convertirse en el Rey Midas de las firmas urbanas, pero sin duda alguna, su táctica de vender artículos con unidades limitadas ha tenido mucho que ver en el valor añadido que se le da a la firma. Eso unido a un logotipo bastante reconocible (que nos puede recordar por momentos al de Marvel), sus asociaciones con otras marcas y la comercialización de productos random para generar y generar contenido en medios.

Supreme ha sabido como hacer que no paremos de hablar de ellos y su caso se acabará estudiando en marketing, comunicación y desarrollo de marca como un ejemplo de trabajo sobresaliente. Prueba de ello fue la adquisición del 50% de la empresa por parte del grupo Carlyle (casi nada) en octubre de 2017 por 500 millones de dólares. Cifra que se dice pronto.

Desde entonces, la marca de textil (y de bastantes más cosas) ha seguido generando contenido en medios y haciéndose más y más popular, superando con creces el nicho de la moda urbana y situándose mucho más allá.

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Y prueba de ello es la noticia que hoy nos ocupa: Supreme ha sido comprada por el grupo VF (Vans, The North Face, Dickies o Timberland) por la friolera de 2,1 billones (americanos, o sea, 2.100.000.000) de dólares. Si alguien dudaba de la importancia global de Supreme como marca, aquí tiene una respuesta aproximada de su valor objetivo en dólares a día de hoy.

James Jebbia, el fundador de Supreme declaraba lo siguiente tras conocerse la noticia:

«Estamos orgullosos de unirnos a VF, una compañía mundial que es el hogar de grandes marcas con las que hemos colaborado durante años, incluyendo The North Face, Vans y Timberland. La asociación seguirá manteniendo nuestra cultura única y nuestra independencia, permitiéndonos seguir creciendo del mismo modo que hemos hecho desde 1994.»

Ahora lo interesante será ver la evolución de la marca desde las manos de otra compañía, aunque según el comunicado seguirán siendo fieles al camino que han seguido hasta ahora, con el que no les ha ido nada mal. Mantendremos los ojos abiertos para seguir disfrutando del futuro de Supreme, una marca cuyos hitos presentes ya parecían casi insuperables.