Young Thug le pide al juez que suprima sus declaraciones involuntarias

Aunque todavía falta bastante hasta enero de 2023, cuando se celebrará el esperado juicio de Young Thug, él y su abogado Brian Steel ya están moviendo hilos para intentar asegurar la libertad del rapero. Las últimas noticias son que le han pedido al juez que suprima unas declaraciones que Thugger hizo en un interrogatorio involuntario, mientras estaba bajo custodia policial.

Para que nos entendemos mejor, ¿sabéis lo típico que dicen en las películas americanas durante un arresto: «tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra…»? Conocidas como «Miranda Rights» en Estados Unidos (Advertencia Miranda o Derechos Miranda en español), estas palabras no son cosa de ficción, de hecho, es lo que se viene a decir en la realidad durante una detención.

Y es que, según el abogado de Thugger, dos agentes interrogaron a su cliente aunque él no había renunciado a estos derechos (es decir, a que su abogado estuviera presente durante el interrogatorio, por ejemplo). Apunta directamente a David Raissi y T. Cunningham, investigador y agente especial respectivamente, que por lo visto metieron a Thugger en una sala de interrogatorios sin que su abogado tuviese siquiera conocimiento de ello.

Las palabras literales de la defensa de Thug siguen así:

Todas las declaraciones [de Young Thug] deben ser suprimidas del juicio en el caso arriba mencionado, y todos los testigos deben ser informados de no hablar de que [Young Thug] hizo cualquier declaración que no fuera voluntariamente, fue declarada en violación de su derecho constitucional a un abogado y en violación de la advertencia Miranda.

Adicionalmente, no se puede hacer mención a que le dieran la oportunidad de hablar con las fuerzas de la ley, ya que esto es posterior a la detención.

Por si no fuera suficiente, Steel y su cliente intentan también que el juez les devuelva unos ordenadores y teléfonos incautados en 2015 en la casa del rapero. Se enfrentaba a cargos graves por supuestamente amenazar a un guardia de seguridad con dispararle, pero el jurado decidió que el registro iba en contra de la ley.

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Aunque en 2017 los aparatos confiscados tenían que volver a manos de Thugger, un fiscal los mandó a registrar y ese retorno nunca se dio. Ahora, el líder de YSL y su abogado luchan porque el material que hubiese en dichos dispositivos no pueda ser usado en este nuevo caso.

Está por ver todavía si Young Thug conseguirá que supriman sus declaraciones involuntarias y que lo que tenga requisado la policía de arrestos anteriores no se pueda usar en su contra en el presente.

De momento, dicen que se encuentra en buen estado a pesar de seguir entre rejas, y hasta se las apañó para despedirse de PnB por Twitter.