‘80 Barz’ de Redman: por si quieres saber lo que es rapear en mayúsculas
Reggie Noble aka Redman (New Jersey, 1971) es clara y sencillamente uno de los mejores rappers de todos los tiempos. Ya sea por sus increíbles discos en solitario (entre los que destaca la obra maestra ‘Muddy Waters’, de 1996), por sus featurings con terceros, por sus álbumes junto a Def Squad o con Method Man, el tipo ha demostrado con creces lo que es saber rapear.
Pero no solo sabe escupir y lanzar rimas: el carisma natural del artista de Newark es tal, que verlo en directo o en cualquiera de sus vídeos es casi hipnótico. Y es que hay personas que simplemente tienen ese «algo», ese magnetismo o magia natural con el que no todos los que se llaman artistas cuentan.
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De ese modo, en plena época de reivindicación de los rappers legendarios (quizás auspiciadas por las tristes muertes de DMX o Black Rob) y en la que el hip hop tradicional no parece estar en el mejor momento, Redman reaparecía recientemente demostrando que está completa y absolutamente en forma.
Redman volvía por la puerta grande con ’80 Barz’
Y lo hacía con ’80 Barz’, una canción -acompañada de clip musical oficial- en la que, con un beat actual, Redman vuelve a demostrar al mundo algo que ya sabíamos: que cuando se trata de rap pocos nombres en todo el mundo se le acercan. Sí, por mucho que ya haya superado los cincuenta.
Para dejarlo lo suficientemente claro para todos, el emcee rapea sin estribillo de manera hiper fluida durante tres minutos. Además, ha lanzado el single y el vídeo musical para seguir creando expectativas para su próxima batalla Verzuz frente a nada más y nada menos que Method Man. Su compañero de álbumes y giras mundiales y ahora su enemigo de rimas.
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Como saben, la batalla Verzuz entre dos iconos parecidos llamados Ghostface Killah y Raekwon tuvo tanto éxito en gente disfrutando del show como en cuanto a repercusión mediática. Desde luego, si Redman quería que el mundo entero hablase de él de nuevo y viese cuánto talento seguía teniendo, lo consiguió más que sobradamente.
Sencillamente mágico.
Continúa rememorando clásicos con la historia completa del legendario programa «Pimp my Ride».