Carta abierta al racismo de La Voz de Galicia (y los medios generalistas tradicionales)
Antes de empezar, me gustaría aclarar que aunque el equipo de The Medizine comparta mis sentimientos, este es un artículo personal que sólo representa mis opiniones. Feel free de enviar cualquier opinión, queja o sugerencia a mi correo o Instagram (@reneses ).
George Floyd y los acontecimientos de esta semana
Llevamos un 2020 cargadito, y parece que no va a mejor. En España, tenemos bastante entre una gestión mejorable por parte del gobierno, y una respuesta posiblemente peor por la oposición. Sin embargo, esta semana hay un nombre que ha hecho que Estados Unidos estalle en una serie de riots por toda la nación: George Floyd.
No voy a desarrollar lo ocurrido, porque ya lo hizo mi compañero JD Romero en su fantástico artículo «Sobre el caso de George Floyd: ¿quién vigila a los vigilantes?»; pero sí que hace falta recordarlo.
Si no has visto el vídeo, por favor tómate unos minutos antes de leer esta publicación y búscalo en Google . Es desgarrador, y por eso mismo tienes que verlo.
En el vídeo, Tou Thao asiste a Derek Chauvin, quien utiliza una maniobra en contra del reglamento policial para inmovilizar a George Floyd, acusado de usar un billete falso de 20 dólares.
Tras retenerle, y mientras yace contra el suelo sin oponer resistencia, George Floyd suplica por su vida alertando que no puede respirar. DURANTE 10 MINUTOS. Finalmente, como se puede ver en el vídeo, George habla con su madre, quien falleció hace dos años , experimenta unos últimos espasmos, y fallece bajo la rodilla de Derek Chauvin.
¿Y qué dice La Voz de Galicia?
Aunque el tweet ya ha sido eliminado, la noticia sigue disponible en La Voz de Galicia: «¿Es racista la policía de Estados Unidos?»
First things first, y esto es mi opinión personal: creo que los blancos no podemos negar el racismo. Y no porque no tengamos voz, sino porque nuestro propio privilegio (white privilege) no nos lo permite ver. E igual que me autoincluyo en esta creencia, me parece vergonzoso que Miguel-Anxo Murado y La Voz de Galicia terminen su artículo con:
En cuanto a la raza del sospechoso, no hay de momento ninguna razón para pensar que haya jugado ningún papel en su muerte.
Con sus dos cojones.
No conozco el background del señor Murado, más allá de su biografía en La Voz de Galicia. Pero me parece muy difícil de creer que haya hablado con un afroamericano sobre el racismo alguna vez en su vida. Esta semana hemos visto imágenes horribles que necesitan ser discutidas, y el mero hecho de intentar aprovechar el foco para presentar una narrativa negando el racismo institucional americano me parece deleznable.
Aunque su perspectiva fuese cierta — que no lo es, pero podría ser debatido — el autor muestra una profunda insensibilidad hacia todo el pueblo negro y el dolor que está sufriendo. Amigos que nunca han tomado el highlight para discutir problemas raciales, están dando el paso y hablando sobre su dolor. Las redes sociales están explotando con experiencias desgarradoras. Open the ‘gram, man.
Ahora bien repasemos algunos de los puntos que expone Miguel-Anxo Murado:
Respecto a la brutalidad policial, los expertos son casi unánimes: la policía norteamericana tiende a usar una fuerza excesiva con los sospechosos, sean de la raza que sean. (…) Quizás una hipótesis más razonable es que en todas partes la agresividad de la policía y la de los delincuentes tiende a igualarse.
Los policías que asesinaron a George Floyd alegaron inicialmente que el sospechoso se resistió, algo que vídeos posteriores desmintieron . On the other hand, hace un mes militias de la ultraderecha se manifestaron con armas de asalto en Michigan , sin ningún percance. ¿En serio podemos afirmar que no hay discrimanción en cuanto al uso de la violencia?
Los afroamericanos son solo el 12 % de la población, pero cometen más de la mitad de los homicidios y robos y el 70 % de los delitos relacionados con las drogas.
Aunque esos datos sean (casi) correctos, me parece una generalización muy peligrosa. Es precisamente aquí donde entra el juego el racismo institucionalizado.
Respecto a los homicidios, habría que discutir también estadísticas como la distribución étnica en barrios con alto porcentaje de crimen, que es donde ocurren gran parte de estos homicidios.
Respecto al porcentaje de delitos relacionados con las drogas, habría que aclarar cómo la legislación Americana perjudica especialmente a la comunidad afroamericana. Charlamagne y el candidato Demócrata a la presidencia americana, Joe Biden, lo discutían esta semana en The Breakfast Club:
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Además, la comunidad afroamericana ha sido especialmente targeted durante décadas con cargos por posesión de marihuana. El documental «Grass is Greener» de Netflix hace un excelente trabajo recopilando algunas de estas leyes y acosos más comunes.
Por último:
Pero la idea de estudiar el racismo de la policía a partir de estas muertes violentas es ya un error de partida, porque son un mal indicador.
Ahí estamos parcialmente de acuerdo, pero desde luego no en que «es mejor recurrir a indicadores con más datos, como las infracciones de tráfico». ¿Sabes qué es aún mejor? Recurrir a los números que muestran la marginalización de la comunidad afroamericana. Aunque normalmente se use como blind excuse, los criminales no se levantan un día y deciden delinquir. Cuando no hay una estructura de soporte para los barrios más desafortunados — donde la población negra sí es una mayoría junto a los hispanos —, y el racismo institucionalizado siga girando la rueda, los resultados finales seguirán siendo el mismo.
#blackAF, comedia de la mano de Netflix, hace un trabajo genial explicando algunas de estas muestras de racismo tan normalizas.
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«The White Spanish Privilege»
Aunque hemos hablado especialmente del racismo hacia afroamericanos, es importante recordar — porque a veces se nos olvida — que España es una país tremendamente racista, donde la discriminación hacia minorías como gitanos o chinos está totalmente normalizada en la sociedad.
Y aunque lo veas en tu día a día, no lo ves tanto, por la simple explicación del reducido número de inmigrantes fuera de las grandes urbes como Madrid o Barcelona.
Es muy difícil empatizar con estas muestras de racismo, porque es la propia definición de privilege: que puedes vivir tu vida sin ciertas preocupaciones sólo porque eres blanco, sin importar tu estatus socioeconómico.
Cuando creces escuchando canciones con la n-word en España — o incluso Europa —, su etimología no tiene el mismo peso social que en Estados Unidos. Es algo que tienes que hacer un esfuerzo para aprender.
Es nuestra responsabilidad
¿Por qué escribo esto? Uno de los principios internos de The Medizine dice lo siguiente:
Somos un medio apolítico, pero defendemos y promovemos la igualdad y libertades individuales (LGTBI y género, clases sociales, razas u orígenes). Para ello, usamos nuestro enfoque y nuestros contenidos, pero sin posicionarnos políticamente.
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Ahora bien, cuando los medios de comunicación tradicionales fallan en realizar su trabajo, alguien tiene que hacerlo, aunque es «alguien» sea un medio de opinión independiente respaldado por un equipo de chavales de veintipico años.
Hace unos días BILLIE EILISH compartía un poderoso mensaje a través de su Instagram:
Todos tenemos una plataforma, y es nuestra responsabilidad moral utilizarla. No basta con no ser racista, porque no es suficiente. Es responsabilidad de todos ser abierta y vocalmente anti-racista.
Por Álvaro Reneses, Co-Director de The Medizine. ¿Te gustaría publicar una carta abierta en The Medizine? ¡Ponte en contacto con nosotros! ❤️