La historia de Curtom Records, la discográfica de Curtis Mayfield

Curtis Mayfield es conocido por ser uno de los mejores y más influyentes artistas de la historia de la música negra, sin embargo, sus méritos van mucho más allá de cantar, escribir, componer y producir, y es que fue el primer afroamericano en ser, a su vez, propietario de su propio sello discográfico.

Curtom Records fue fundado en marzo de 1968 por el visionario Mayfield junto con Eddie Thomas y pronto se estableció como una entidad independiente en el competitivo mundo musical. Ubicado en el 8541 de South Stony Island Boulevard, su nombre es una combinación de los nombres «Curtis» y «Thomas», reflejo de la colaboración entre sus creadores.

Antes de fundar Curtom, Mayfield había lanzado dos sellos previos, Windy C y Mayfield, ambos cerrados poco después. El lema de la compañía, «We’re a Winner» (Somos ganadores), provenía de una de las canciones más exitosas de The Impressions, el grupo de Mayfield, lanzada bajo el sello ABC Records.

En sus primeros años, Mayfield asumió el rol de productor principal y responsable de A&R (Artistas y Repertorio), una tarea de la que se encargó con gran pericia y habilidad. Al equipo de Curtom se unieron otros talentos como Johnny Pate y Donny Hathaway, aunque Pate dejaría la compañía en 1972.

La mayoría de los artistas que grababan para Curtom no componían su propia música, lo que llevó a que productores de la talla de LeRoy Hutson, Lowrell Simon, Ed Townsend, Gil Askey, Marvin Yanch y Chuck Jackson tomaran el liderazgo en la creación musical. El primer lanzamiento del sello, el álbum ‘This Is My Country’ en 1968, marcó el inicio de una época de esplendor.

Curtis Mayfield, enfocado en la producción musical, delegó los aspectos comerciales en Marv Stuart, su gerente, quien en 1970 asumió la dirección de Curtom tras el retiro de Eddie Thomas. Formalmente, Stuart tomó las riendas en mayo de 1971. Mayfield relató en entrevistas que él mismo había enseñado los entresijos del negocio a Stuart, y que este, «con su propio conocimiento y su espíritu emprendedor, aprendió y supo identificar las debilidades en Curtom, para luego corregirlas».

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En junio de 1968, Buddah Records, con sede en Nueva York, asumió la distribución del sello, y Curtom creció tanto que en 1973 pudo hacerse con el control del estudio RCA. Para 1975, la distribución de Curtom se trasladó a Warner Bros, y en 1976 la compañía alcanzó unas ventas brutas de entre nueve y diez millones de dólares, una muestra de su éxito. Sin embargo, según Robert Pruter, autor de ‘Chicago Soul’, el auge de la música disco y el colapso del mercado de cine afroamericano precipitaron el declive de Curtom a finales de la década de 1970.

En 1976, Curtom decidió invertir en la película «Short Eyes», pero, para entonces, Pruter observaba que el sello se había centrado en lanzar música disco de menor calidad. La banda sonora de «Short Eyes» también tuvo un rendimiento débil debido a la pérdida de audiencia en el cine afroamericano. Para 1979, Curtom cambió su distribución a RSO, pero en este punto la compañía se había convertido en un mero logotipo, perdiendo a gran parte de sus artistas más emblemáticos. Finalmente, en 1980, Curtom fue disuelto. Para entonces, los únicos artistas que permanecían en el sello eran Linda Clifford, Curtis Mayfield y Today, Tomorrow, Forever.

Aún así, el legado musical (con gran parte del catálogo tocado por el estilo musical de Mayfield) sigue siendo una completa y absoluta delicia y una especie de extensión de la magia musical de uno de los tipos más talentosos de la historia de la música negra y cuyo nombre de nacimiento era Curtis Lee Mayfield.