La batalla legal entre Diddy y Sean John, su propia marca de ropa
Para entender lo que está ocurriendo entre Diddy y su propia marca de ropa, Sean John, tenemos que remontarnos varios años en el tiempo.
Puff Daddy, P. Diddy, Puffy o Diddy (nacido como Sean Combs en Nueva York en 1969) es sencillamente uno de los artistas, productores, ejecutivos discográficos y empresarios a todos los niveles más exitosos de Estados Unidos y, por ende, del mundo.
Aunque comenzó trabajando para otros (Uptown Records) y fue despedido, pronto encontró el combustible necesario para montar su propio sello (ya saben Bad Boy Records) descubrir a Notorious BIG y acabar haciendo historia.
¿Por qué tiene Diddy una inmensa batalla legal contra su propia firma de ropa?
La cuestión es que cuando uno está en muchos negocios, también está en muchas complicaciones: es el precio del éxito.
Y justo ahora parece que Diddy acaba de entrar en conflicto con Sean John, su propia marca de ropa. Además —y como detalle— decir que la firma es de las pocas que se desarrollaron en los noventa y continúa siendo relevante, quizás por contar con diseñadores profesionales de nivel y no solo entregar cualquier cosa que estuviese a la moda y significase dinero rápido.
Pero vayamos al grano. Diddy dio a conocer la marca en 1998 y pronto comenzó a tener unos beneficios de unos 25 millones de dólares al año. La firma se viralizó y numerosas celebridades eran vistas habitualmente con ella (T.I., Mariah Carey, Nas, Tyson Beckford, Jamie Foxx, Naomi Campbell e incluso Penélope Cruz). Aunque la han llevado personas muy populares a nivel global, Diddy fue durante años la imagen principal de la marca.
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Diddy empezó a usar el slogan «Vote or Die» en 2004 (aunque lo registró en 2010) como parte de su organización no gubernamental Citizen Change (creada para fomentar el voto entre la juventud y las minorías).
La aplicó en camisetas de Sean John que fueron un éxito de ventas, aunque siempre como parte de su campaña para mover a los jóvenes en política. Jay-Z, Paris Hilton o Mariah Carey fueron algunas de las celebridades que apoyaron abiertamente el movimiento.
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Pues bien, el empresario y artista vendió el 80% de Sean John por 70 millones de dólares a un grupo llamado Global Brands Group. Aunque el slogan político se quedaba en teoría para Diddy, que no lo traspasó en el acuerdo y que sigue perteneciendo —repetimos, en teoría— a su ONG.
Pero en 2019 los derechos del slogan expiraron y Global Brand intentó registrarlo, a lo que el organismo que regula las patentes y marcas registradas en Estados Unidos parece que se negó, comenzando así una guerra entre Diddy y su propia marca. Porque recordemos que aún posee el 20% de la misma.
Diddy opina que Global Brands ha falseado la propiedad del slogan y que no tiene derecho a lucrarse comercialmente de él, mientras que el grupo empresarial sigue diciendo que son los dueños legales. Para empeorarlo todo aún más, Sean John utilizó la frase durante las recientes elecciones de Estados Unidos, enfadando aún más —como podíamos esperar— a Diddy.
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Pero la trifulca sigue y sigue. En septiembre de 2020, Diddy registró la marca «Vote or Die!» incluyendo la exclamación al final. Solo unos días después, Sean John lanzaba una campaña publicitaria con el slogan, incluyendo la exclamación también al final. Tanta parece la provocación, que no sabemos si se trata de dinero y negocios o solo de egos.
No es que la batalla entre el artista y empresario y el grupo acabe de empezar, pero si está llegando a un punto en que no podíamos ignorar la noticia. Parece que una lucha entre titanes acaba de empezar y que acabaremos viendo muchas noticias sobre el tema.
Seguiremos informando.