Hablamos con Blackthoven de ‘COLOR’: orígenes, inspiración y mucho más

A día de hoy, cualquiera que esté un poco puesto en la escena española de lo que generalmente se llama cultura urbana (es decir, rap, trap, drill, y voy a parar aquí porque la lista sería extensa) ha oído hablar de Blackthoven. No es para menos.

El productor afincado en Barcelona es uno de los más queridos de nuestra escena, y es que los últimos años hemos podido ver su continua evolución y desarrollo y cómo se juntaba con lo mejor del país para traernos auténticos hits.

Colaborador habitual de gente como Babyface o Pimp Flaco, Julio -nombre real de Blackthoven- presentaba hace poco ‘COLOR’, un proyecto cargado de amor por razones que veremos más adelante, pero sobre todo de estilo, barras y buenos featurings.

Antes de ir a la mixtape que hoy nos atañe, una long story short para los que vayáis perdidos. Blackthoven nació en el ’94 en Cuba y actualmente reside en Barcelona. Entre sus producciones más destacadas encontramos varias joyas de Dora Black como ‘Tsumugi’ o ‘Blanquito y dulce’ , temas con Polimá Westcoast o Yung Sarria y colaboraciones con las females top de nuestra escena, como pueden ser Aleesha, Juicy Bae o La Blondie.

Reducir su carrera y experimentos a unas pocas colaboraciones es quedarse lejos de hacer una aproximación a uno de los productores que más han aportado a la hora de consolidar nuestra escena. Pero bueno, para que os hagáis una idea de su recorrido, no está nada mal.

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El propio Blackthoven nos cuenta su primer recuerdo relacionado con la música:

Mi primer recuerdo relacionado con la música es en casa de un colega, Ponce. Ellos se juntaban con Babyface, tenían un grupillo mucho antes de que yo empezara, ya estaban metidos en la movida. Y tenían allí unos tocadiscos, grababan con un programa que se llamaba Adobe Audition, allí descargaban bases de internet, las cortaban, hacían loops y grababan encima de eso.

Ponce me enseñó un programa que él utilizaba, que era uno que te regalaban no sé con qué, que eran loops, básicamente construías un beat. Estaban todos en la misma tonalidad y tú lo podías construir con distintos ritmos, distintas melodías y distintos bajos, que siempre quedaba bien. Y fue ahí donde empecé: me dejó el programita, lo instalé en el ordenador de mi casa, y empecé a trastear y me empezó a interesar cada vez más.

Después de eso conocí a Nahuel (LowBatteryBoyz ), que vino de Argentina y ya tenía muchas más nociones que nosotros sobre música: él producía antes de hacer vídeos, y fue quien me enseñó el Fruity Loops. Y nada, desde ahí hasta ahora. Ahí empezamos y hasta ahora, estamos en medio del camino.

Siempre encuentro admirable en los artistas esa humildad para reconocer que todavía les queda un mundo por descubrir. Como el propio Julio dice, él está todavía en medio del camino, pero eso no significa que no lleve ya muchos pasos a sus espaldas, y la bastante experiencia para ser considerado uno de los productores clave en España a día de hoy.

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Seguro que la primera vez que escuchaste su aka, una chispa de curiosidad se encendió dentro de ti. ¿Cómo diablos se le ocurriría el llamativo nombre de Blackthoven?

Vivíamos todos juntos en una casa, la llamábamos «la casa del mambo». Vivíamos Low Battery, Babyface, Young Melo y varios colegas más. Teníamos el estudio en casa y básicamente era hacer música todo el día (risas) y… Y, nada, teníamos un piano MIDI, y un día estaba tocándolo y salió como una coña. Uno de ellos me dijo como: «¿Qué te crees, Beethoven?», y yo contesté: «Blackthoven». Y ahí dijo: «loco, loco es buenísimo el nombre ese». Nos pusimos a reír todos, y me quedé con ese nombre.

Aunque todos hemos sido testigos del crecimiento de la escena urbana en España, igual no es lo más sensato decir que este haya sucedido de forma regular o sencilla. Al contrario: los artistas han tenido que empujar muchísimo para que la industria les escuche, atienda sus necesidades, y les dé el puesto que merecen en un mercado global como es el de la música.

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Para llegar a ese punto, muchos de ellos tuvieron que cultivarse durante años a la sombra, escuchando música del otro lado del charco para empaparse de referencias reales y generando un sonido propio que fuera lo bastante atractivo para impactar al público. Sin duda, Blackthoven fue uno de ellos, que nos habla así de sus referentes pasados y actuales:

Mis primeros referentes fueron los productores de los 90s clásicos, Dilla, MF Doom, Kanye me inspiró mucho también… DJ Paul, de Three 6 Mafia, toda esta gente me inspiró mucho al principio, que fui explorando… Griffi también, el productor español, me gustaba mucho en esa época.

Y mis referentes actuales… Ahora mismo tengo poquitos. Bueno, supongo que escucho la [misma] música que todo el mundo. Me gusta mucho cómo produce Pi’erre Bourne, me gusta mucho Metro Boomin, y así, los productores de ahora.

A veces uno está tan pendiente de la carrera continua que es expandirse como artista, que no tiene apenas tiempo para mirar atrás y enorgullecerse de sus victorias. Por eso, le preguntamos a Julio sobre el tema que supuso un punto de inflexión para él, o del que más orgulloso se sienta:

Supongo que ‘Yakuzzy’ con Babyface. Ese fue un punto bueno, la verdad. ‘Yakuzzy’ fue como el inicio de los dos, del despegue de los dos por así decirlo. Yo ya había trabajando con más gente, pero de ese tema estoy muy orgulloso, la verdad.

Después de ahí ya fue con Pimp Flaco, ‘Bovo’, que para mí también es un hit, una base súper rara. Y a partir de ahí… Hemos hecho tanta mierda que ya ni me acuerdo.

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Personalmente, siempre intento meterme en la cabeza del productor para entender cómo trabaja y cuáles son sus procesos mentales. En el caso de Blackthoven, que ha currado codo a codo con tantísimos artistas, me cuestionaba si sentía alguna predilección concreta por alguno de ellos. No sería tan raro que tuviera una afinidad especial con alguno, ¿no?

Aprovechamos para hablar de ese tedioso proceso de escoger quién será el vocalista en cada producción. Y Julio lo tiene claro:

La verdad que trabajo con muchos artistas y aunque todos hagamos el mismo género, cada uno de ellos tiene matices distintos. Para mí la voz es el mejor instrumento de todos los tiempos, y elegir al artista adecuado para cada beat es crucial, básicamente es lo que marca la diferencia.

Y, si pudieras colaborar con cualquier artista del mundo, ¿a quién elegirías?

A Kanye West, por supuesto, de una. Vamos, a full.

Y ahora que ya tienes más claro quién es Blackthoven, que sabes de dónde viene y hacia dónde va (saraut Kanye, ojalá llames a Julio pronto y nos explote a todos la cabeza con ese featuring), llegamos hasta ‘COLOR’.

Blackthoven nos cuenta que siempre quiso sacar una mixtape como las que llevaba escuchando desde crío de Trapaholics, Tony Toca (o Tony Touch) y demás.

Me he pasado la vida escuchando mixtapes, y no sé, me gustaba mucho la idea de juntar. Se ha hecho antes, vamos, en el rap de aquí de España, varios productores lo han hecho ya.

Y yo elegí también hacerlo, a mí manera, con mi sonido, y dándole variedad. Dentro de mi sonido creo que es bastante versátil, y pensé hacer algo propio juntando a los artistas que a mí me gustan o me representan. Y fue así.

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Preparar ‘COLOR’ ha sido un proceso largo y tedioso, según nos cuenta el productor. Y confiesa que, aparte de ir desarrollándolo mientras trabajaba en otros proyectos, realmente la parte más dura fue juntar a los artistas y hacer que se pusieran de acuerdo:

Fue complicado juntar a artistas tan dispares en un mismo proyecto… Muchos entre ellos no se llevaban muy bien, por así decirlo, y uno no quería entrar en el proyecto porque entraba el otro… Y así fui tirando, tirando, tirando…

No es para menos, pensadlo: en ‘COLOR’ nos topamos con 16 tracks en los que colaboran más de una veintena de vocalistas. Y sí, efectivamente, cada uno de su padre y de su madre -que se dice-. Es genial ver cómo finalmente todo salió adelante y en una misma mixtape podemos encontrarnos con polos opuestos de nuestra escena, y que eso funcione de maravilla.

Por si fuera poco, hace tan solo unos días que se ha estrenado el videoclip para ‘Ecofriendly’, junto a Pimp Flaco.

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Si no os habías preguntado por el significado del título de la mixtape, encierra justo ese amor al que se hacía referencia al principio del artículo:

‘COLOR’ es el nombre de mi abuelito, que falleció. Era como lo llamaban allí en Cuba, y nada, le puse ese nombre básicamente por él. ‘COLOR’ representa todo: mis orígenes, quién soy… Lo representa todo ‘COLOR’.

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Una publicación compartida de BLACKTHOVEN (@blackthoven) el 26 Oct, 2020 a las 11:35 PDT

Esta mix está cargada fundamentalmente de trap, «es básicamente la música que me mueve ahora mismo, en un futuro no sé», nos cuenta Julio. No hace muchos planes de futuro a nivel de sonido, porque como cualquier buen músico, se deja mecer por la corriente de su propia inspiración, por llamarlo de alguna forma.

Quién sabe si la semana que viene le dará por escuchar un disco heredado de su abuelo y eso desemboca en un camino sonoro totalmente distinto. Todo podría pasar.

Lo que está claro es que a Blackthoven le quedan fuerzas e ideas para rato, y con la humildad y constancia que lleva como bandera, es fácil prever que no va a dejar de sorprendernos y enamorarnos con su música. Personalmente, yo apuesto porque así será.