Review del documental «Hip Hop at the White House»

El 50º aniversario del hip hop nos ha traído un montón de cosas buenas. Y no solo el cumpleaños del movimiento cultural que amamos, sino también numerosos documentales y series documentales de calidad.

El último de ellos (o uno de los últimos) lleva un título que es imposible de ignorar «Hip hop at the White House» y narra la relación de los políticos de Estados Unidos (especialmente de los presidentes del gobierno) con los artistas de rap y con el movimiento que representan.

Escrito y dirigido por Jesse Washington, la película cuenta cómo desde los mismísimo inicios del hip hop, ya se tuvo en cuenta en política, especialmente para beneficiarse de él.

De hecho, ya en la toma de posesión de Ronald Reagan, unos bailarines de breakdance subieron al escenario. Es decir: desde la política siempre se vio que asociarse al hip hop era una manera de conseguir votos entre las clases populares en el país de las barras de las estrellas.

Por supuesto, también narra cómo con el paso del tiempo otros como Barack Obama sí han tenido cierto interés genuino en el rap, aunque también se pone en duda de manera implícita.

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Como suele ocurrir en estos largometrajes, las apariciones de los iconos del rap son uno de los platos fuertes o de las razones para acercarnos a su visionado.

En «Hip hop at the White House» contamos con las declaraciones de algunas estrellas actuales y de personalidades históricas, como Grandmaster Caz, KRS-One, Roxanne Shanté, Jeezy, Bun B, Common, Curren$y, Wacka Flocka Fame o YG. Casi nada.

Dicho esto, el documental merece la pena, especialmente para estudiosos de la historia del hip hop, ya que muestra y completa como la política siempre ha querido beneficiarse del impacto del hip hop en la mayor parte del estrato social. Y, por supuesto, cuenta con el testimonio de algunos de los grandes nombres históricos del movimiento. Recomendable.