Kylie Jenner se olvida de Tyga junto a Travis Scott en el Coachella
La relación sentimental entre Tyga y Kylie Jenner siempre ha sido una montaña rusa. Las idas y venidas entre el rapero y la estrella de Keeping Up With The Kardashians, con celos y controversias con otros artistas de por medio, es algo a lo que nos han acostumbrado desde que empezaron a salir juntos. No obstante, la cosa podría haber dado un vuelco definitivo.
Desde hace un par de meses se rumoreaba que la pareja podría haber roto -otra vez- tras una nueva crisis, y la realidad parecía verificarlo ya que no se les había visto juntos desde el mes de febrero y estaban haciendo su vida por separado. Por desgracia para ellos, no podían evitarse para siempre y finalmente se cruzaron en el primer fin de semana de Coachella, donde ambos compartieron un «incómodo abrazo» antes de la actuación de Kendrick Lamar, tras el cual se pudo ver a Kylie «bastante triste» de acuerdo a fuentes como Metro .
No acabaron ahí los titulares para la vida amorosa de Jenner, pues parece ser que durante el mismo festival decidió poner fin a su mal de amores con el consuelo de otro hombre. ¿Y quién es el afortunado? Se trata de Travis Scott, a quien se vio muy pegado a Kylie durante todo el fin de semana.
Los dos compartieron mesa junto a su círculo de amistades en la zona VIP de la fiesta Moschino x Candy Crush que daba el diseñador Jeremy Scott el sábado en Coachella. Al parecer no estuvieron todo el tiempo en compañía de sus amigos, pues en un momento determinado de la noche Travis se levantó mesa y abandonó el lugar… Con Kylie Jenner detrás de él -según algunas fuentes, también acompañada de alguna amiga.
Para terminar de avivar los rumores, la revista People aseguró que los dos ya tenían algo antes de que diera comienzo el famoso festival, por lo que la cosa podría ir en serio. ¿Será el fin definitivo de la Tyga y Kylie o es otra nueva estrategia de ella para poner celoso al de ‘Gucci Snakes’? Seguiremos atentos a próximas noticias, porque la menor de las Jenner promete hacer correr -más- ríos de tinta digital con su vida amorosa.