“Power: Book 2”, primeras impresiones de la nueva serie de 50 Cent

Seamos honestos, cuando 50 Cent anunció que iba a producir series , muy pocos lo tomamos en serio. Quién lo diría ahora, con el estreno de «Power: Book 2».

En nuestra mente había dos opciones: una primera en la que todo fuera un desastre porque, hasta donde nosotros sabemos, no tiene unos grandes conocimientos cinematográficos, y una segunda en la que Curtis Jackson únicamente ponía el nombre a la producción, el mundo se llenaba de titulares y le dábamos una oportunidad a ese producto en formato serie.

Pero a comienzos del verano de 2014 se estrenaba «Power» en el canal Starz y se nos callaba la boca para siempre. La serie no solo tenía un gran acabado y saciaba nuestras ganas de ver un show de ficción que retomara las calles, la música rap y todos los entresijos de la droga en la ciudad de los rascacielos. Además, incluía suficientes personajes, giros, interrelaciones y reflexiones como para acabar convirtiéndose en un pequeño clásico.

No nos engañemos, «Power» tenía todo lo necesario para triunfar en el mainstream: música, cameos de celebrities, algunas caras guapas, buenos planos callejeros, una canción de entrada de 50 Cent y muchos detalles más medidos para llegar a la masa.

Pero es que además de todo eso tenía una calidad suficiente como para enganchar con razones objetivas a un público que pudiese ignorar por completo la temática hip hop y sus códigos y nombres propios.

Y terminada la serie, se anunciaban varios spin-offs (prueba de la calidad del trazado de sus personajes principales y secundarios) y justo se acaba de estrenar el primero de ellos: «Power: Book 2». Visto el episodio piloto -de más de una hora de duración- podemos sacar varias y satisfactorias conclusiones.

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Lo cierto es que esta nueva ramificación de la serie principal no ha podido empezar con mejor pie. Aunque ofrece todo lo que buscamos o lo que la hace llamativa de un modo superficial: papeles para Method Man o Mary J. Blige y la misma canción de cabecera.

Pero de nuevo la serie va mucho más allá, construyendo una historia sólida, con diálogos respetables, secundarios magníficamente trazados y una lógica y coherencia pasmosa dentro de su propia mitología.

Llama la atención que uno puede acercarse a «Power: Book 2» con un poco de recelo, en el sentido de que es estirar el chicle de un producto de éxito finalizado, y sin embargo uno de vuelve a darse de bruces con la misma realidad de que estamos ante un producto serio y con empaque. Comercial, pero bien construído desde los cimientos hasta los detalles de acabado.

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Si buscabas que alguien te convenciera de que debes ver «Power: Book 2» este es tu artículo y un servidor el firmante.

La secuela de «Power» ofrece tantas o más razones para verla como la serie original, y viendo la longevidad y la fidelidad de los seguidores de aquella podemos decir que no es cualquier cosa.