R. Kelly es declarado culpable también por tenencia de pornografía infantil

La de R. Kelly ha sido una de las mayores caídas de la historia de la música. El artista que escribiera y compusiera alguna de las mejores y más conocidas canciones de todos los tiempos en el soul moderno y el R&B ha acabado en prisión por, prácticamente, todos los delitos sexuales que uno pueda imaginar.

Pues bien, siguen sumándose las condenas al de Chicago, cuando casi no parece que pueda haber más. Un juez federal lo declaró culpable también por pertenencia de imágenes de abuso de menores, tras haber registrado su mansión de Illinois. De este modo, Kelly (de 55 años) fue encontrado culpable de seis cargos más: una por tener estas fotografías y las otras por seducir a menores.

El veredicto llega meses después de que un juez federal de Nueva York sentenciara al cantante a 30 años de prisión por tráfico sexual y crimen organizado. Basándonos en esa sentencia, el que fuera todo un icono mundial de la música no será puesto de nuevo en libertad hasta que cumpla más de 80 años.

Por si fuese poco, más delitos sexuales han de ser juzgados en otros estados, concretamente en Illinois y otro en Minnesota. En esta última condena, los fiscales describieron a Kelly como un maestro de la manipulación que usaba su fama y su poder para engañar a algunas de sus fans, algunas de ellas menores, para abusar sexualmente de ellas.

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Derrel McDavid y Milton Brown, socios de R. Kelly, fueron absueltos de cargos tan graves como conspiración o tenencia de pornografía infantil, sin duda un gran alivio para sus compañeros de negocios. Aún así, son tan graves los delitos de Kelly y su historia se ha alargado tanto (durante décadas) que ha acabado siendo una caída que todos hemos visto venir, poco a poco, capítulo a capítulo.

Aún así, los abogados del cantante siempre han mantenido el deseo de dinero y de fama como motor para sus acusadoras. Según los letrados, lo han estado chantajeando durante años y Kelly es solo una víctima de todas ellas. De cualquier modo, las condenas se han ido sucediendo y no parece que el de ‘I Believe I Can Fly’ vaya a volver a saborear la libertad en décadas.