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Review de «On the Come Up»: hacer todo lo posible por triunfar en el rap

Por JD Romero / 26/09/2022
Review de «On the Come Up»: hacer todo lo posible por triunfar en el rap

El auge de las plataformas ha logrado algo parecido a lo que sucedió en la primera mitad de los noventa y a comienzos de los 2000: que haya una especie de auge de las ghetto películas, lo que incluye a las de temática rap. Y, a estas alturas, tampoco es sorprendente: el hip hop es el género musical más oído en el mundo y gran parte de su público ya tiene una edad, lo que es igual cierta estabilidad y poder adquisitivo.

«On the Come Up» es la última de esas películas, dirigida por Sanaa Lathan (que también tiene un papel en la misma), protagonizada por Jamila Gray y con las apariciones destacadas de Mike Epps, Method Man, Lil Yatchy o Michael Cooper Jr.

¿Merece la pena la última película sobre triunfar en el rap, «On the Come Up»?

La cinta nos cuenta la vida de Bri, una chica de 16 años e hija de una leyenda del hip hop underground que falleció justo antes de dar el gran salto a la fama mundial, al estilo de Big L. Aunque Bri pone todo el empeño (y no le falta talento) para llegar arriba, la vida no será fácil con los problemas financieros de su casa, el día a día en el instituto y el hecho de vivir en un barrio pobre.

Bri pone todas sus frustraciones en una canción que se acaba haciendo viral, pero por las razones equivocadas, con lo que además tendrá que enfrentarse a una controversia no buscada. De este modo, la protagonista no solo querrá convertirse en el icono del rap que siempre quiso ser (en parte por honrar a su padre), sino que casi está obligada a serlo.

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«On the Come Up» es un largometraje más que decente, que bebe de clásicos como «8 Mile» o «Hustle & Flow», actualizando y dinamizando el discurso, aunque (siendo sinceros) no mejora a los dos ejemplos usados. La película se deja ver, es multidimensional, compleja y honesta, aunque quizás quiere abarcar demasiados y diferentes mensajes.

Aun así, es una película que merece un visionado , no solo por hablar de algo tan -aparentemente- inagotable como las batallas de rap, sino por hacerlo con respeto, con cariño y por no olvidar los orígenes de un género, esos que van de la mano con las mayores dificultades de la vida. Exacto, no es una obra maestra, pero sí se trata de algo menos de dos horas de cine muy respetable y muy concienciado.