«She Ball»: Birdman, Chris Brown y Nick Cannon en el mundo del basket

Aunque puede que en España no sea conocido (o quizás solo por haber sido el marido de Mariah Carey), lo cierto es que Nick Cannon es una celebridad en toda regla en Estados Unidos, especialmente para el público norteamericano. No en vano ha sido rapper, actor, humorista, director de cine, guionista y productor de cine y televisión.

La palabra multifacético se queda corta para describir a Cannon.

Y para muestra un botón: «She Ball» es una película escrita, dirigida y protagonizada por el propio Cannon. Una cinta decente que llama poderosamente la atención porque está financiada por Cash Money (en su división de cine, llamada «Cash Money Films») y coprotagonizada por Birdman, Chris Brown, Rosa Acosta, Cedric the Entertainer, D.C. Young Fly o Rebecca De Mornay. Casi nada.

La cinta cuenta los intentos de Avery Watts (Nick Cannon) por salvar su centro comunitario de la bancarrota. Su única esperanza estará en intentar unir fuerzas para ganar el campeonato de baloncesto callejero femenino, aunque no todo será tan sencillo. Watts deberá enfrentarse a su pasado, a los gangsters de Inglewood, a los políticos y a los amigos que no acaban de encontrar el camino recto en un mundo lleno de violencia, ilegalidades y perversiones.

Aunque el guión es tópico, lo cierto es que el largometraje se deja ver con bastante facilidad. Primero por las caras conocidas (tanto femeninas como masculinas) del reparto, segundo por los contínuos partidos de basket y tercero por las localizaciones y la banda sonora de rap.

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Es por ello que «She Ball» encuentra su mejor virtud en su honestidad y en su falta de pretensiones. Una película sencilla sobre el deporte de la canasta y sobre la supervivencia en los barrios pobres de Los Ángeles que acaba siendo bastante agradable, también por la estética y la ropa (más que bien escogida) de los protagonistas y secundarios.

No hace falta decir que eres amante del baloncesto vas a disfrutar mucho más la cinta, aunque tiene suficientes valores -siempre que tengamos claro que no aspira a ningún Oscar de la Academia ni a ningún Globo de oro– como película habitual de género ghetto que no busca hacer historia del cine.

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Cannon no dirige ni escribe tan bien como John Singleton (descanse en paz) o Spike Lee, pero sabe hacer su trabajo (o sus trabajos, ya que el tipo hace de todo) con soltura.

De modo que quizás «She Ball» sea tu plan perfecto para una de estas calurosas tardes, ¿o no?