AZ anuncia al fin ‘Do or Die II’ y las colaboraciones son increíbles

Si atendemos al talento objetivo y más puro para escribir y rimar, podemos decir que AZ es uno de los raperos más infravalorados de todos los tiempos. Aunque el mundo entero conoció su magia en el legendario ‘Illmatic’ de Nas y luego hubo otros intentos como el proyecto «The Firm», lo cierto es que el neoyorkino siempre ha ido un escalón (o varios) por detrás de lo que se merecía.

Probablemente, la mayor prueba de esa especial habilidad de AZ para rimar sea ‘Do or Die’, su icónico álbum de 1995. Un disco producido por -atención- Pete Rock, Buckwild o L.E.S. y que significó la demostración definitiva de que AZ debía estar con los grandes, algo que ocurría en la teoría, pero no en la práctica.

Pues bien, durante años, el emcee ha estado hablando de que estaba trabajando en la secuela de su álbum más celebrado, algo que por fin ha confirmado y los fans del rap no pueden estar más excitados con la noticia. De hecho, ya sabemos que el disco saldrá el 10 de septiembre (exacto, a la vuelta de la esquina).

Pero no solo eso, habrá colaboraciones de rappers de la talla de Lil Wayne, Rick Ross, Conway the Machine o Dave East (casi nada) y las producciones correrán a cargo de The Alchemist, Bink!, Rockwilder, Pete Rock, Buckwild, Kaygee o Czarface. Exacto, repiten los que hicieron del primer ‘Do or Die’ todo un clásico y se agregan algunos de los mejores de la industria.

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Desde luego, una cosa queda clara: podemos decir que esa década en la que el de Brooklyn nos ha tenido casi sin música ha merecido la pena, tanto viendo las colaboraciones como a los productores. Eso sí, quizás echamos en falta un featuring con Nas, su eterno compañero de rimas.

Y es que no se puede tener todo en la vida.

Mucho tiene que fallar todo para que el álbum no se convierta en lo que los americanos llaman un «instant classic» (clásico instantáneo) y es que, al menos sobre el papel, ‘Do or Die II’ lo tiene absolutamente todo para convertirse en una obra magna.

Ahora solo nos falta un pequeño detalle: oírlo.