Billboard proclama a The Neptunes mejores productores de rap del siglo
Que The Neptunes (dúo formado por Pharrell Williams y Chad Hugo) son unos productores increíbles es algo que todo el mundo sabe y que no da lugar a debate. La pareja fue capaz de revolucionar el mundo del hip hop y el R&B (aunque también han producido a inmensidad de artistas pop) a comienzos de los 2000.
Además, el sonido del dueto de productores no solo tiene grandes influencias del mejor funk, soul y rock, sino que es bastante diferenciable. Y es que hay un montón de buenos productores ahí fuera, pero solo algunos son capaces de hacernos reconocer su sonido tras solo unos segundos de escucha.
¿Se merecen The Neptunes el título de mejores productores de rap del siglo?
Pues bien, no hay mayor prueba del talento del dúo (aparte de escuchar su música, claro está) que el reciente nombramiento de Billboard como mejores productores de rap del siglo XXI. De hecho, estas son las palabras de la prestigiosa publicación musical:
«Guitarras líquidas, percusiones y los tonos de sintetizador más pegadizos que jamás hayas oído, todo ello tomó el control completo del hip hop y la música popular en los 2000’s»
Lo cierto es que The Neptunes (junto a Kanye West, todo sea dicho) ayudaron a mantener y a subir a un buen puñado de artistas durante las dos últimas décadas. Artistas de diferentes géneros que necesitaban un sonido fresco, subversivo y reconocible para un tiempo en que la música negra empezaba a estancarse.
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El listado de Billboard incluye a otros clásicos como Timbaland, Mike Will-Made it, Kanye West, Just Blaze (toda una leyenda, a veces injustamente infravalorada), Diplo, Mark Ronson, Lil Jon, Swizz Beatz, Dr. Dre, Rick Rubin o Metro Boomin.
Lo cierto es que nos duele no ver a gente como DJ Premier o RZA, pero es que el listado es de todos los géneros.
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Aunque este tipo de listas siempre son polémicas (ya que hay que dejar fuera a grandes nombres), lo cierto es que The Neptunes se merecen haber quedado en el top de productores de rap o música urbana. Su aportación musical es innegable y, con el tiempo, se valorará justamente cuanto bien hicieron a una música negra que a comienzos del 2000 estaba dominada por sonidos mucho peores.
Pero llegaron The Neptunes y Kanye West y lo arreglaron… al menos por un tiempo.