Eminem estuvo a punto de protagonizar «Mad Max: Fury Road»

Como casi todos los raperos de éxito, algo extensible a los artistas de todos los géneros, Eminem hizo sus pinitos en el cine con «8 Mile». Una película dirigida por el genial Curtis Hanson («L.A. Confidential») que no solo fue un éxito de taquilla, sino que también recibió buenas críticas, tanto de los profesionales como del público común.

Pues bien, la cosa es que Eminem podía haber estado a punto de protagonizar una de las mejores películas de acción de los últimos años. Se trata nada más y nada menos que de «Mad Max: Fury Road», la última secuela de la popular saga y una joya dirigida por el legendario George Miller.

El largometraje fue protagonizado por el -casi- siempre eficiente Tom Hardy, aunque lo sorprendente es que se acaba de saber que la primera opción de la productora para hacer de Max Rockatansky era Eminem. Como lo leen.

Es una noticia desconocida (al menos para los que no trabajan en Hollywood) que se ha conocido gracias al libro «Blood, Sweat & Chrome». Al parecer, George Miller quedó sorprendido con el talento y el carisma de Eminem tras ver «8 Millas» y quería contar con él para la última película de Mad Max.

Otras opciones eran mucho más previsibles, como Michael Fassbender o incluso el fallecido Heath Ledger. Como pueden dilucidar por los ejemplos señalados, la cinta estuvo muchísimo tiempo en la mente de Miller y en preproducción antes de ser rodada.

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Lo curioso es que el rapper rechazó la oferta porque en ese momento no tenía ganas de moverse de casa para rodar, suponemos que agotado tras proyectos de otra índole. Estas son las palabras de George Miller al respecto:

«Nos pusimos en contacto con él, aunque eso fue todo. Nosotros nos íbamos a rodar a Australia en aquel punto y él, básicamente, no quería moverse de casa. Tuve la impresión de que si le hubiéramos dicho de rodar en su propio estado, hubiera dicho que sí»

Aunque la noticia puede ser vista como mala (especialmente para los fans del de Detroit), lo cierto es que la película acabó siendo tan redonda que la única certeza que tenemos es que a Tom Hardy el papel le vino como anillo al dedo. Quién sabe, quizás en la próxima George Miller vuelve a pensar en Em… aunque con la edad del director eso suena a entre difícil y complicado.