La historia del peligroso beef entre Ice Cube y Cypress Hill
A mediados de los noventa, Ice Cube y B-Real no solo eran amigos, sino que además eran dos de los rappers más talentosos, exitosos y reconocidos del mundo. Cube ya había demostrado que podría triunfar a escala global en solitario y Cypress Hill (con dos discos en aquel momento en el mercado) había logrado más hits que muchas otras bandas en décadas de trabajo.
De ese modo, Ice Cube y B-Real quedaron para colocar una canción de Cypress Hill en la película «Friday» (que se estaba rodando en aquellos momentos) y de camino hacer un cameo de Real en el largometraje. Negociaron incluir ‘Roll it Up, Light it Up, Smoke it Up’ en la película, aunque Cube se había quedado con ganas de usar la magnífica ‘Throw your Set in the Air’.
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¿Cómo acabaron casi a tiros Cypress Hill e Ice Cube por un beef?
‘Throw your Set in the Air’ no podía ser utilizada promocionalmente para «Friday» porque estaba decidida como primer single del oscuro y maravilloso ‘III Temples of Boom’ de Cypress Hill.
Cube se fue de la presencia de Cypress Hill sin estar muy convencido, pero el trato estaba hecho y la canción que aparecería en la película (y en la banda sonora temática) sería la otra.
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Pero no todo sería tan bonito ni tan sencillo. Alguien llamó a B-Real por teléfono unas semanas después y le dijo que había escuchado una canción igual a ‘Throw your Set in the Air’ en la radio y que se promocionaba como parte de la banda sonora de «Friday».
Cypress Hill pudo investigar y se dieron cuenta de que había una canción homónima de Cube que plagiaba el estribillo de ‘Throw your Set in the Air’ casi literalmente.
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Dj Muggs y Sen Dog fueron casi al instante a los medios a lanzar mierda contra Ice Cube, mientras que B-Real (que era amigo de Cube) permaneció un poco más tranquilo, aunque confundido. Esa misma noche, Cube llamó a Real y le dijo que era una simple casualidad y lo invitó participar en un proyecto musical.
Para echar más leña al fuego, cuando B-Real acudió al estudio y oyó la parte de Ice Cube, se dio cuenta de que había plagiado trozos de la estrofa de ‘Throw Your Set in the Air’ para esta nueva canción. En la nueva escucha del tema, esas frases desaparecieron misteriosamente, pero B-Real se dio cuenta (lógicamente) de que quizás Ice Cube no era trigo limpio.
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No en vano, siempre se había dicho que la canción ‘Wicked’ (del genial ‘The Predator’ de Ice Cube) era un plagio de otro tema de un rapero de New Jersey llamado King Sun que tuvo cierto éxito a comienzos de los noventa. De hecho, la rumorología decía que advirtió a Cypress Hill sobre las prácticas de Cube cuando oía música que no había visto la luz.
Por supuesto, Cypress Hill añadió ‘No Rest for the Wicked’ al increíble ‘III Temples of Boom’ en la que acusaban de plagio a Cube. Desde Westside Connection contratacaron con ‘King of the Hill’, en la que aludían (con poca elegancia) a los orígenes cubanos (Dog y Real) y europeos (Muggs) de Cypress Hill.
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Para rematar la faena, Cypress Hill lanzó la canción ‘Ice Cube Killah’ («Los asesinos de Ice Cube») en la que un rapero imita la voz de Cube y B-Real lanza todo tipo de lindezas contra el ex NWA.
Por si no fuese suficiente (sí, la historia da para un libro) unos rappers que también odiaban a Cube le robaron el Rolex de oro y la cadena de Westside Connection, con lo que acabamos viendo a B-Real ataviado con las joyas de Cube. La realidad SIEMPRE supera a la ficción.
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La cosa empezó a ponerse tan peligrosa, que pandilleros que no se andaban con chiquitas comenzaron a acercarse a B-Real para decirle que podían «hacerse cargo» (y ya saben a que se refieren con eso) de Ice Cube.
Pero lo mismo pasaba con Cube, que también tenía ciertos contactos con gente peligrosa del mismo mundo que le ofrecía sus servicios.
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Pero justo en medio de todo el jaleo acabó pasando uno de los sucesos más tristemente famosos de la historia del rap: el asesinato a tiros de Tupac Shakur.
Fue entonces cuando tanto Real como Cube reflexionaron y decidieron hacer las paces, o al menos no seguir haciéndose sangre hasta que uno de los dos -o ambos- acabara como Shakur.
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Al final no hay mal que por bien no venga, como bien podemos ver en el Yin Yang. El triste y lamentable final del autor de ‘All Eyez on Me’ hizo calmar las aguas en un beef que tenía todos los visos de acabar como el de Shakur y Biggie.
Y es que, por desgracia, hasta que no pasa una verdadera desgracia no nos paramos a pensar en la completa locura en la que estamos inmersos… y si no que se lo digan a Ice Cube y a Cypress Hill.