10 años sin un hombre tranquilo apodado Nate Dogg
Aunque para mucha gente Nate Dogg (cuyo nombre real era Nathaniel Dwayne Hale) era solo un artista conocido por sus estribillos, lo cierto es que el talento de este tipo nacido en el Mississippi y sus conexiones tempranas con algunos de los nombres más grandes del negocio sorprenderían a cualquiera.
El tiempo vuela y han pasado diez años ya desde su pronta muerte y quizás es hora de darle el sitio que se merece a un artista que dio un toque de color a tantas canciones y a tantos álbumes que el hip hop, sencillamente, sería mucho peor si Nate Dogg jamás hubiera existido.
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Nate Dogg: del anonimato a ser el mejor creador de hits
No es lo suficientemente conocido que Nate Dogg comenzó en la música a principio de los noventa junto a su primo Snoop Dogg y su amigo de la infancia Warren G.
No mucho después, su voz profunda y característica se convirtió en habitual para los grandes iconos de la costa oeste (Dr. Dre, Xzibit, Kurupt y sus habituales Snoop o Warren) y no mucho después en la de todo Estados Unidos.
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Y es que a comienzos de los 2.000 fue cuando el mundo entero se rindió a los pies del bueno de Nate Dogg.
Sus colaboraciones con iconos de la costa oeste pasaron a ser los más grandes del negocio en cualquier lugar de Estados Unidos: Eminem, 50 Cent, Fabolous, Ghostface Killah, Mos Def, Jadakiss, Mobb Deep, Mark Ronson o Ludacris, por citar solo algunos de los nombres relevantes.
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Tanta fue la importancia de Nate Dogg durante muchos años que podrias crear un hit, pero si querías llevarlo a la estratosfera tenías que colaborar con este tipo regordete criado en Long Beach.
Dogg daba ese toque funk y soul que muchas canciones necesitaban, y es que claro, el cantante siempre citaba a Marvin Gaye, Stevie Wonder o Maurice White (Earth, Wind & Fire) como sus grandes referentes musicales.
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Lo triste en la historia de Nate Dogg es que, aunque representaba a la perfección el sueño americano al pasar del ejército a una estrella mundial, la salud nunca le acompañó. El artista sufrió su primer infarto en 2007, siendo aún bastante joven. Aunque tuvo problemas de parálisis tras aquello en el lado izquierdo de su cuerpo, su melosa voz no se vio afectada. Por lo tanto, siguió cantando y gran parte del mundo ni se enteró del incidente.
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Poco después, en 2008, tuvo otro más y también sobrevivió. Fue un triste de marzo de 2011 cuando su cuerpo no pudo más y un siguiente ataque al corazón se lo llevó para siempre. Su temprano fallecimiento nos sorprendió a todos, y es que cuando creces oyendo a un artista, casi se hace impensable que Dios o el universo tenga unos planes de vida tan breves para él.
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Si somos honestos y sinceros, Nate Dogg tampoco fue la Virgen de la Caridad. Fue arrestado en multitud de ocasiones por distintos delitos e incluso Dr. Dre tuvo que pagar una vez un millón de dólares para sacarlo de prisión. Pero hoy estamos aquí para rendirle homenaje como artista tan auténtico, genuino y reconocible que el rap de la costa oeste solo puede darle las gracias y rendirle tributos una y otra vez.
Y el resto… es otra historia.