La importancia musical de un tipo llamado Teddy Riley
Con el reciente estreno de la película «Piece By Piece», en la que Pharrell Williams nos narra su vida a través de una especie de documental con piezas de Lego, mucha gente se ha preguntado quién es Teddy Riley (una figura esencial en la carrera de Williams) y por qué es tan importante para la historia de la música negra.
Edward Theodore Riley, nacido el 8 de octubre de 1967, es el creador del género new jack swing, una fusión entre R&B y hip hop que marcó toda una época y vendió cientos de millones de discos. Fundador y vocalista principal de Blackstreet, así como de su precursor, Guy, Riley ha trabajado con grandes figuras como Michael Jackson, Bobby Brown y Keith Sweat, los cuales se beneficiaron de su innovadora producción y composición musical, que cohesionaba la fuerza del rap y el sentimiento del R&B, el funk y el soul.
A lo largo de su carrera con Blackstreet y Guy, Riley lanzó cuatro y tres álbumes de estudio respectivamente, logrando un éxito comercial notable. Entre sus producciones más reconocidas se encuentran tres sencillos que alcanzaron el primer puesto en el Billboard Hot 100: ‘I Like the Way (The Kissing Game)’ de Hi-Five, ‘Stutter’ de Joe, y ‘No Diggity’ de Blackstreet. Su talento y versatilidad también brillan en éxitos como ‘Remember the Time’ de Michael Jackson y ‘My Prerogative’ de Bobby Brown. A decir verdad, el disco ‘Dangerous’ de Michael Jackson está coproducido casi al completo por el propio Riley.
¿Por qué la figura de Teddy Riley es tan relevante para la historia de la música urbana?
A partir de 2011, Riley incursionó en el mercado asiático, colaborando en la producción de éxitos de K-pop, como ‘Call Me Baby’ para Exo y ‘The Boys’ para Girls’ Generation, consolidando su influencia en la música global. Ganador de dos premios Grammy, Riley es notablemente reconocido por su contribución al R&B contemporáneo, promoviendo el uso de samples, efectos de sonido y la incorporación de segmentos de rap junto al canto. Por supuesto, Riley es un maestro del sintetizador y la percusión.
Pero vayamos al principio. Riley creció en St. Nicholas Houses, en el barrio neoyorkino de Harlem. A los cinco años ya mostraba una habilidad prodigiosa para los instrumentos, que tocaba en la iglesia. Gracias a su tío, dueño del club The Rooftop, Riley tuvo acceso a un estudio donde comenzó a forjar su sonido. A los 15 años ya colaboraba con artistas como Doug E. Fresh, y a los 18 produjo su primer éxito, ‘Go See the Doctor’ de Kool Moe Dee, que entró en el Billboard Hot 100.
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Guiado por el productor Gene Griffin, formó el grupo efímero Kids at Work antes de unirse a Aaron Hall y Timmy Gatling para fundar Guy en 1987. El éxito de Guy fue abrumador, y sus contribuciones al R&B de la época lo llevaron a producir para grandes nombres, entre ellos los Jacksons y Big Daddy Kane. Más tarde, su grupo Wrecks-n-Effect alcanzaría popularidad gracias a éxitos como ‘Rump Shaker’.
Riley coprodujo en 1991 más de la mitad del álbum ‘Dangerous’ de Michael Jackson, consolidándose como un productor estrella internacional. En 1992, tras la disolución temporal de Guy, fundó Blackstreet, grupo que con éxitos como ‘No Diggity’ y ‘Don’t Leave Me’ se convirtió en un ícono de los años noventa con su música tan urbana y con raíces negras como accesible para todos los oídos. Blackstreet experimentó múltiples disoluciones y reformaciones, reflejando la resiliencia de Riley en la industria.
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Sin embargo, la carrera de Riley también ha tenido que enfrentarse a momentos oscuros. En 2008, fue víctima de un fraude financiero que lo dejó en bancarrota y ese mismo año perdió su estudio de Virginia Beach en un incendio. A pesar de estos contratiempos, Riley continuó colaborando con artistas como Amerie, Robin Thicke, Snoop Dogg y Lady Gaga. Vamos, los mejores de cada casa.
En los últimos años, Riley ha mantenido su talento a la escena musical coreana, produciendo para artistas como Jay Park y grupos de K-pop como Rania y Girls’ Generation, consagrando su legado como uno de los músicos más innovadores de su generación y sabiendo readaptarse a los géneros musicales más en auge en cada momento.
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