USN World Summer Cup, o la sublimación del freestyle
Viernes, 23 de julio, una atmósfera incierta y pesada envolvía las inmediaciones del estadio Wanda Metropolitano de Madrid. No se trataba únicamente del calor, que hasta bien entrada la tarde no dejó de desprenderse del asfalto, sino de algo más, de una sensación conocida pero largamente olvidada, como cuando después de un buen tiempo fuera regresas a casa.
Cientos de personas hacían fila en las proximidades del estadio. Todos tenían una cosa en común: sus ojos, la única parte visible del rosto por culpa de la mascarilla, brillaban intensamente. Ilusión, nostalgia, felicidad, esperanza… Esas emociones y más se mezclaban en dichas miradas porque el freestyle regresaba a donde verdaderamente le pertenece. A la gente. Al público. Al pueblo.
Lo que el viernes se celebró en el Wanda no fue, únicamente, la segunda semifinal de la USN World Summer Cup. Se celebró un auténtico baile de sensaciones, de adrenalina, de sentimientos en mayúsculas. En definitiva, se celebró el freestyle. Y como espectadores, solo podemos dar las gracias a Chuty, Rapder, Nitro, Aczino, Gazir, Mnak, Klan, Skone, Sweet Pain, Stuart, Botta y Force por lo que nos hicieron vivir.
USN World Summer Cup Madrid: una semifinal para la historia
Después de un año y medio viviendo las competiciones desde casa, el público comenzó el evento en «modo streaming», celebrando tímidamente, hacia dentro, con dificultades para exteriorizar sus emociones. Por eso mismo, la primera batalla de la velada no pudo tener unos protagonistas mejores.
Tanto Klan como Force son parte de ese selecto grupo de MC’s cuya mayor virtud radica en conectar con la grada, en ponerla a vibrar. Y eso es justo lo que hicieron. Con la inestimable ayuda de Bekaesh, Queen Mary y un grupo de jueces conformado por Kapo 013, FJ y Babi, los dos gallos hicieron, rápidamente, entrar en calor al respetable, engrasando a la perfección la sinergia entre gallos y espectadores.
El encargado de llevarse el gato al agua en este primer enfrentamiento fue Klan. El argentino ejecutó una batalla memorable, haciendo gala de todas esas virtudes que le han acompañado desde los tiempos de El Quinto Escalón. Eso sí, Force nos mostró su mejor versión, probando que el esfuerzo, la constancia y el amor incondicional por la disciplina pueden derribar cualquier obstáculo.
Acto seguido se produjo uno de esos instantes capaces de erizar la piel hasta al más duro: la aparición estelar de Mauricio Hernández, más conocido por todos como Aczino.
El Goat se enfrentó a un Nitro sólido como una roca al que no le bastó para sobreponerse a los resplandecientes destellos del mexicano, quien nos regalaría uno de esos minutos que quedarán por siempre en el inconsciente colectivo del freestyle. Para todos aquellos que dudaban del regreso de Aczino, anoche el mago volvió a demostrar que su arsenal de trucos es, literalmente, inagotable.
La tercera batalla de la noche enfrentaría a Stuart, actual campeón de FMS Argentina, y a Botta, uno de los MC’s más hirientes del circuito español. Este fue un enfrentamiento de opuestos.
Mientras que Stuart representa la coherencia, la inteligencia y la elegancia, Botta representa la agresividad, la contundencia y la sangre. Por esto mismo, el asturiano consiguió desestabilizar por completo al argentino, especialmente durante los minutos libres, alzándose así con la victoria.
Tras este versus llegaríamos al descanso. Poco a poco, los espectadores abandonarían las gradas en busca de un mini de cerveza o un lavabo -o las dos cosas-. Y mientras los asientos se vaciaban, fuimos conscientes de que tras las mascarillas de todos nosotros se encontraba una sonrisa de oreja a oreja.
El retorno del Rey a la USN World Summer Cup
Durante la parte previa al descanso, la cara de Gazir, sentado en el banco de participantes, fue un poema. El asturiano lucía cabizbajo, tristón, ausente. Todo esto cambiaría después de que los host anunciaran que había llegado la hora de su batalla. Frente a él se encontraba Skone, el único MC en el mundo capaz de comer en la misma mesa que Chuty y Aczino.
Este enfrentamiento, al que muchos ya han catalogado como el verdadero duelo generacional de España, tuvo todos los ingredientes que una batalla necesita para convertirse en legendaria, especialmente a nivel narratológico.
Gazir venía de perder contra Nitro, lo que generó infinitas -y estúpidas- dudas acerca de su nivel. Parecía que, de la noche a la mañana, el niño prodigio del freestyle español había perdido todas sus credenciales. Además, si quería seguir vivo en la competición, tenía que ganar obligadamente a un Skone que, como siempre, se antojaba inalcanzable.
Todo este clima propició un marco épico-narrativo perfecto para ambientar la que fue una de las mejores batallas de la noche. Finalmente Gazir consiguió imponerse a un Skone en plena forma, con todo lo que ello significa. Ahora, más que nunca, el debate intergeneracional sobre el freestyle español está servido.
El dolor, mediante el arte, se sublima, se trasciende, se convierte en catarsis. Eso es lo que anoche nos enseñaron Mnak y Sweet Pain, los protagonistas del penúltimo cruce de la noche. Este choque entre hermanos nos regaló algunos de los momentos más sentidos de la historia reciente del freestyle.
Por un momento, Mnak y Sweet Pain se convirtieron en Nacho y Sema, dos compañeros de armas desarmados que olvidaron la competición para recordarnos que la improvisación va, sobre todo, de expresarse y hacer sentir. Sin embargo, esto es un torneo y tiene que haber un ganador. El afortunado fue Mnak, aunque realmente los que ganamos fuimos nosotros.
Y como en todas las buenas historias, lo mejor quedó para el final de la USN World Summer Cup . El rey, después de un largo tiempo ausente, regresó a Madrid, a su feudo y no pudo tener un antagonista mejor para la ocasión.
Es difícil no caer en la hipérbole cuando se habla de Chuty, pero creo que no exagero cuando digo que anoche vimos su mejor desempeño histórico. Y, si tenemos en cuenta que nos estamos refiriendo al mejor competidor de todos los tiempos -el único capaz de opacarle es Aczino-, la hazaña alcanza unos niveles dignos de leyenda.
Aún con todo, el resultado no fue la paliza que se puede inferir a través de estas palabras. Rapder, al igual que Chuty, realizó la mejor actuación de toda su carrera y, si en vez del madrileño su rival hubiera sido cualquier otro, se habría llevado la victoria casi sin ningún tipo de duda.
Escribir sobre este duelo de forma lógica y analítica sería, a parte de imposible, un absoluto desperdicio. No existen palabras que puedan reflejar sobre el papel a un Wanda Metropolitano enfebrecido, con toda la grada de pie, dejándose la garganta para apoyar a ambos competidores, siendo plenamente conscientes de estar presenciando una de las mejores batallas que alguna vez nos haya dado el freestyle.
Sin lugar a dudas, la sensación final es de absoluta gratitud por poder compartir espacio y tiempo con estos monstruos.
Ya que Kapo 013 estaba entre los jueces de la USN, aprovechamos para recordarte esta entrevista que le hicimos hace unos meses hablando del futuro, el freestyle y los medios.