¿Por qué volver a ver «Carlito’s Way (Atrapado por su pasado)»?
En 1983, Brian De Palma estrenó «Scarface«, una cinta sobre un cubano que llegaba a Miami con una mano delante y otra detrás pero con tantas ganas de comerse el mundo, que primero se hizo millonario, y luego esa misma filosofía agresiva de vida acabó con él.
Los humildes orígenes de Tony Montana y su chulería hicieron que la cinta fracasara en el cine pero que se convirtiera en todo un clásico del videoclub. Y es que, tal como la cinta llegó a los barrios, los chavales que la vieron empezar a hablar como él, utilizar sus chascarrillos e incluso a probar a fumarse un buen habano para sentir lo que era ser Tony Montana.
Muchos de esos chicos crecieron, se convirtieron en estrellas del rap y metieron todos esos skits del film protagonizado por Al Pacino en sus discos. La película de De Palma se convirtió doblemente en clásico.
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De «Scarface» a «Carlito’s Way»
Pasaron los años y el cineasta siguió dirigiendo con buen pulso, hasta que en 1993 decidió hacer una especie de segunda parte no oficial de «Scarface», recuperando al actor pero cambiando el nombre de Tony Montana por el de Carlito Brigante.
Suponemos que, para no dañar el icono que había creado unos años antes, se hicieron unos leves cambios y para adelante, aunque la calidad (lo importante) está y de sobra también en esta cinta.
El film (estrenado diez años después de «El precio del poder») contaba cómo un antiguo traficante de origen portorriqueño sale de la cárcel decidido a dejar ese mundo y empezar de nuevo bajo el paraguas de la ley y la moral. Brigante intenta hacerse cargo de un negocio legal (un club nocturno), recuperar a su ex y vivir una vida más ordenada, cosa que no será tan fácil.
¿De qué va «Carlito’s Way»?
Con esta película, De Palma volvía a demostrar que su irregularidad como director se salva con los actores y la historia precisa, y que su talento es inmenso cuando las estrellas de alinean en torno a sus virtudes.
Al Pacino y Sean Penn son capaces de dar la credibilidad necesaria a una historia ya magnífica, siendo el punto que necesitaba la cinta para pasar de muy buena a una obra maestra de su género.
Sin llegar a la exageración y a la mitificación casi caricaturesca de «Scarface», «Atrapado por su pasado» (así se tituló en España) puede enfrenarse a nivel de calidad a cualquiera de los clásicos, léase «Uno de los nuestros» o «Reservoir Dogs» sin despeinarse demasiado. Por eso era necesario reivindicarla.
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«Carlito’s Way» o «Atrapado por su pasado» es un maravilloso film que parece haber sido solapado por otras más superficialmente llamativas pero que como película no tienen mucho que envidiarle.
Para mucha gente es un must que hay que ver una vez al año, si ese es tu caso no te estamos diciendo nada que no sepas, si no la conocías quizás es un buen momento para buscarla en tu plataforma.
Pero si lo tuyo son los estrenos, echa un vistazo a nuestra opinión sobre «Proyecto Power» con Jamie Foxx.