FMS Internacional 2021: Gazir se corona en una brillante jornada final

Anoche, 11 de septiembre de 2021, el freestyle escribió en mayúsculas una nueva página de su historia en el Palacio Vistalegre de Madrid. El viento soplaba a favor para que viviéramos una noche de leyenda, y así fue: la Gran Final de FMS Internacional 2021 quedará en la retina de todos aquellos que pudieron presenciarla.

Enhorabuena Urban Roosters, enhorabuena Gazir y enhorabuena a todos los monstruos del freestyle que ayer nos hicieron disfrutar de la disciplina en su máxima expresión.

Hay noches marcadas por la épica, por una atmósfera de leyenda, y la de ayer fue una de ellas.

Todo comenzó con un Papo vs Aczino, una batalla que, por categoría, se corresponde más con una final que con unos octavos. No hacía falta nada más que mirar a Papo para intuir el hambre de rapear que transpiraba por cada uno de sus poros. En frente del argentino, sin embargo, se alzaba Mau el Aczino, el mito, el mago.

La de anoche, además, era una velada especial para el mexicano, quien venía a revalidar su título de gran campeón. Finalmente, Aczino se llevaría la victoria en una batalla apretada, vibrante, eléctrica y, sobre todo, muy disfrutable para todos los amantes del freestyle.

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La siguiente batalla enfrentaría a Skiper contra Mecha, en un nuevo duelo entre representantes argentinos y mexicanos. Ambos MC’s se encuentran en uno de los momentos más dulces de su carrera. El primero viene de ser campeón de la Red Bull de su país, mientras que el segundo ha dejado de ser una promesa para convertirse en una de las realidades más firmes del freestyle argentino. Mecha sería quien conseguiría asegurarse su pase a la siguiente ronda, si bien Skiper no se lo puso fácil en ningún momento.

Tirpa y Nitro protagonizarían el siguiente encuentro. Si bien el astro chileno partía con cierta ventaja psicológica gracias a su gran historial internacional, poco pudo hacer frente a la verdadera revelación de la noche. Y es que lo de Tirpa fue una de esas gestas que quedarán para la historia de la disciplina. Firme e intratable.

A continuación llegaría uno de los primeros resultados cuestionados por el público. Si bien el argentino Wolf ha mostrado su mejor versión a lo largo de toda esta FMS Internacional, Zasko demostró por qué es uno de los grandes gamechangers del freestyle hispanohablante. Aún con todo, los jueces decidieron que Wolf se llevaba la victoria luego de una réplica hipnótica que hizo los delicias del respetable.

Mnak y Pepe Grillo se batieron en uno de los enfrentamientos con más rap de los octavos de final. Fue imposible para el público dejar de mover el cuello a lo largo de toda la batalla. Un verdadero disfrute para todos los presentes que terminaría resolviéndose con la victoria del español.

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Luego de esta batalla, RC y Yoiker protagonizarían el primer choque entre compatriotas de toda la jornada. Y si bien es cierto que Yoiker se ha mostrado firme en esta internacional, regalándonos un gran papel, pocos competidores en el circuito son tan astutos como RC, quien consiguió dominar el encuentro desde, prácticamente, el inicio.

El siguiente encuentro enfrentó a Gazir contra Acertijo. El chileno, un verdadero dominador del público, las sensaciones y el formato, plantó cara al asturiano, algo que, a priori, parecía imposible anoche. Sin duda, pocos pueden decir eso y Acertijo tiene que estar más que orgulloso de su desempeño, pero Gazir es una auténtica apisonadora.

Por último, los octavos finalizarían con un Nacho vs Sweet Pain. El argentino se alzaría con la victoria frente a un Sweet Pain estratosférico que mereció mucho más. La del sevillano es una de esas mentes únicas y brillantes que solo aparecen cada muchísimos años. Simplemente, no nos lo merecemos.

El Palacio Vistalegre estaba más preparado que nunca para recibir los cuartos de final. Una energía incontrolable inundaba el ambiente para recibir a Aczino y a Mecha, culpables de obsequiarnos con una de las batallas más vibrantes de toda la FMS Internacional 2021.

Y aunque el gato al agua se lo llevaría Aczino, Mecha -siempre sólido y regular- plantaría cara al GOAT para demostrar que la sangre nueva del freestyle puede convivir a la perfección y en el mismo hábitat con la vieja escuela. Una delicia de batalla que levantó de sus asientos a todos y cada uno de los presentes.

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Hay gente que tiene su día y luego está Tirpa. Esa es, al menos, la impresión que nos dejó el malagueño luego de su enfrentamiento con Wolf. El argentino no consiguió aguantar el tipo ante un Tirpa intratable que anoche parecía tener una única misión: callar las bocas de todos los que siempre le han infravalorado.

Luego de esta batalla, llegaría el turno de que RC y Mnak se enfrentaran en otro de los choques cuyo resultado más opiniones ha generado en el público a posteriori. Ambos competidores dieron un nivel sobresaliente, constante y sin fisuras. Finalmente, el mexicano acabaría alzándose con el triunfo luego de disputar uno de los emparejamientos más reñidos de la noche.

Los cuartos de final se zanjarían con un Nacho vs Gazir. Creo que todos, incluido Nacho, estaremos de acuerdo en que lo de Gazir es estratosférico: no falla una, todos sus punchlines son de altura y, por si fuera poco, las debilidades que podíamos encontrar en su estilo cada vez son menos frecuentes. El asturiano, quien parecía ir montado en un tren sin frenos hacia la gran final, se aseguró de forma soberbia su pase a semifinales.

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La narrativa es una parte fundamental del freestyle. Y no hay nada que le guste más al público que un David contra Goliat en el que gane el primero. Sin embargo, lo de Tirpa y Aczino nada tuvo que ver -aunque a priori lo pareciera- con un David vs Goliat, si no, más bien, fue un Goliat vs Goliat.

La de Tirpa y Aczino fue la batalla de la noche. Por épica, por narrativa, por atmósfera pero, por encima de todo, por nivel. En este enfrentamiento pudimos vivir la magia del freestyle en su máximo esplendor. Todos los ingredientes posibles estaba sobre la mesa para acabar cocinando un plato de cinco estrellas.

En cada intervención, tanto del malagueño como del mexicano, saltaba chispas, tensando una cuerda invisible cada vez más difícil de destensar. Y si bien Tirpa fue el que -justamente- se llevó la victoria, convirtiéndose en el primer clasificado para la final, los verdaderos vencedores fuimos nosotros (el público).

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La segunda y última batalla de semifinales volvería a estar protagonizada por un español y un mexicano. Gazir y RC se batieron en un duelo que el asturiano dominaría desde el minuto uno.

Creo que cualquier persona que siga las distintas FMS, sabe que RC es uno de los mayores dominadores del formato a nivel mundial. Pero nada de eso sirve cuando en frente tienes a un MC que anoche dio una de las mayores demostraciones individuales de la historia de la disciplina.

No creo equivocarme cuando digo que lo de los cuatros ascendidos este año a FMS España es algo que no volverá a repetirse nunca más, ni en España ni en ningún otro país. Mnak, Sweet Pain, Tirpa y Gazir son cuatro nombres que, desde ya, forman y formarán parte de la historia imborrable del freestyle. Cuatro nombres forjados en un ascenso encarnizado que les llevó por todas las plazas y escenarios de nuestra geografía, como si fueran samuráis que pulen su estilo combatiendo de dojo en dojo.

Anoche, dos de esos nombres se enfrentarían en la Gran Final de FMS Internacional, el que, seguramente y a día de hoy, sea el mayor foco de exposición de todo el planeta freestyle. Del ascenso a la gloria internacional en tan solo una temporada.

Pero Tirpa y Gazir no solo protagonizarían la batalla final, si no, lo que es aún más importante, una grandísima batalla. A pesar del cansancio acumulado, de los nervios, de las ansias irrefrenables de victoria, ambos MC’s se dejaron el corazón, el cuerpo y el alma en un duelo indeleble.

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Lastimosamente, esto es competición y al final de la misma tan solo uno puede quedar de pie. El ganador, como ya todos sabéis a estas alturas, fue Gazir. El asturiano ya puede presumir de ser de los pocos que pueden aguantar la mirada de tú a tú a cualquiera de las grandes figuras de la disciplina. Lo suyo es de otro planeta.

Y recordemos: tan solo tiene 19 años.